Desde hace un tiempo, quienes transitan por Avenida Moreno, entre San Martín y Pedro León Gallo, pueden cruzarse con una escena que rompe con la rutina urbana: una mujer mayor, con un parlante portátil, un micrófono en mano y melodías que inundan la vereda. Ella es Betty.
Su presencia no pasa desapercibida. No solo por el volumen de la música que lleva a cuestas, sino por su actitud: sonriente, amable, siempre dispuesta a una charla. Betty es amante de la música desde joven. Tocaba la guitarra, el piano y también cantaba. Hoy sigue conectando con ese mundo a través del paso doble, el tango, la cumbia y música del recuerdo.

Cuando habla de su juventud, algo se ilumina en su mirada.Detrás de su buen humor, hay una historia marcada por la pérdida. Hace cinco años, según cuenta, fue víctima de una usurpación: perdió su casa ubicada en zona norte, cerca de la iglesia San Roque. Aunque evita dar detalles sobre quién se apoderó de su casa, confiesa que su mayor anhelo es recuperarla.
Actualmente vive en una pensión en la zona de la vieja terminal.Tampoco da mucha información sobre su vida personal. Vivió en Buenos Aires durante un tiempo, sus padres ya no están, y tiene un hermano al que no ve hace años. No habla de hijos ni de pareja. Su presente gira en torno a la música y a su rutina por las calles céntricas de Santiago del Estero.
Para Betty, salir a la calle con su música es una forma de seguir adelante. Dice que ese pequeño gesto diario le devuelve algo de alegría, incluso cuando todo parece estar en contra.
Quienes deseen colaborar con ella o conocer más sobre su situación, pueden enviar un mensaje a nuestro WhatsApp 3855389861.