Una historia sobre una posible máquina de producir precipitaciones realizada por un distinguido científico argentino Juan Pedro Baigorri ingeniero geofísico, recorre el mundo desde hace décadas.
El famoso canal internacional History channel le dedicó un capitulo a esta historia; La cual tiene como epicentro a la provincia de Santiago del Estero, siendo lugar donde Baigorri viajo a probar dicha máquina junto a un supervisor en el año 1938.
El relato tiene como epicentro la provincia de Santiago del Estero, un lugar donde la curiosidad y la audacia de Baigorri lo llevaron a realizar un viaje histórico en el año 1938. En compañía de un selecto equipo de científicos y supervisores, se aventuró a poner a prueba una máquina revolucionaria, diseñada con el propósito de producir precipitaciones.
Baigorri construyó sus propios instrumentos para la detección de minerales y condiciones electromagnéticas de los suelos. En 1.929 fue convocado por Enrique Mosconi para formar parte de la recién creada YPF. Baigorri viajó desde Estados Unidos para establecerse definitivamente en Argentina.El aparato de las lluvias se conformaba por una caja del tamaño de un televisor de 14 pulgadas, una batería eléctrica y dos antenas de polo negativo y positivo. Estas antenas se encargaban de dirigir las emisiones electromagnéticas que según Baigorri provocaban la «congestión atmosférica» y la lluvia.
La máquina en Santiago del EsteroBaigorri se presentó en las oficinas del Ferrocarril Central Argentino, con el fin de dar a conocer el aparato y que dieran fe de su eficacia. El gerente de la empresa le propuso que hiciera llover en Santiago del Estero, provincia que en ese momento atravesaba una de sus peores sequías en la historia; Entonces en noviembre de 1938, Baigorri viajó junto con un representante de la empresa, Hugo Miatello, a la localidad de Pinto, en el sur provincial. Según Miatello, cuando se encendió la máquina el viento cambió de dirección, se nubló y doce horas después se produjo un leve chaparrón. Realizado el hecho el científico Argentino fúe declamado como un héroe nacional.Baigorri continuó desarrollando un dispositivo de mayor potencia, y el 22 de diciembre viajó a Santiago del Estero capital, donde el gobernador le facilitó una instalación para la máquina. Tras 55 horas de funcionamiento, cayeron 60 milímetros de lluvia.
A su regreso a Buenos Aires, fue recibido con gran notoriedad, siendo apodado “el Júpiter moderno”. Realizo entrevistas en varios medios nacionales e internacionales. Incluso un ingeniero estadounidense le ofreció comprarle la patente, a lo que Baigorri se negó. Desafortunadamente nunca se conoció el destino de dicha aparato. Baigorri falleció el 24 de marzo de 1972, y ese día llovió.