En el marco de las propuestas del Centro Cultural del Bicentenario (CCB) para disfrutar durante las vacaciones invernales, se inaugurará el 21 de Julio de 2022, a las 20hs., la muestra “Marea. Una obra en 53 actos”, del artista plástico Alfredo Gogna, presentada por la Fundación Alfredo Gogna.
Esta exposición es una manera diferente de acercarse a la obra del artista. Se trata de retratos de los años setenta y ochenta; trabajos en óleo sobrechapadur y tela, además de una posibilidad de apreciar la manera en que Gogna trabajó con la figura femenina, como un espacio del aprendizaje constante de la técnica y la preparación de la pintura no figurativa.
El retrato es una intensidad que el pintor ha logrado captar y a través de él se pueden mirar también los pensamientos, convertidos en imágenes. Algunos de los rostros son bifrontes: mitad cómicos, mitad trágicos y el color y la perspectiva distorsionada son recursos para trasponer la apariencia en imágenes.
Una muestra exquisita que recrea la obra de este artista plástico que trascendió fronteras, tiempos y lenguajes visuales y que hoy el CCB recuerda su legado e invita al público a visitar y deleitarse con el arte.
ALFREDO GOGNA (1930-2008)
Nació en Tandil, provincia de Buenos Aires y en 1953 se instala en Santiago del Estero. Participó en el proyecto del maestro Spilimbergo para la creación en Tucumán de una escuela de muralistas, inspirado en la obra de los mexicanos: Rivera, Siqueiros y Orozco. Santiago fue “su punto de partida’’; el monte, el río, las teleras fueron el material de su pintura.
Participó en la creación de la Academia de Bellas Artes y del Profesorado Superior de Arte y como profesor de pintura fue un portador apasionado del mensaje del arte moderno.
Desarrolló una intensa actividad artística en el medio, que se refleja en la magnitud y singularidad de su obra, en exposiciones y premios nacionales e internacionales, en la aparición de nuevos discípulos y grupos de jóvenes artistas.
En 1986 se instala en Buenos Aires, donde inicia una etapa especial de su pintura, alcanzando altos niveles de calidad expresiva. Esta etapa se considera parte del denominado Expresionismo Abstracto.
De regreso en Santiago en 2003, emprende su última aventura pictórica y creativa. La originalidad y vitalidad de estas últimas obras constituyen un mundo aún por descubrirse, descifrarse y disfrutarse.
Incansable lector, estudioso y trabajador del arte dejó un legado de más de 3000 obras entre pinturas y dibujos, que conforman un bagaje de nuevas imágenes y símbolos formas y colores, que son la memoria del artista y su particular “VER” el mundo.