Un hecho indignante tiene como protagonista a un efectivo policial y a un menor. Eran cerca de las 21 de este viernes cuando J.G un
adolescente con autismo, le dijo a su madre que iría un rato a la
plaza, a caminar a media cuadra de su casa.
Su salida, como todos los días fue ir a pasear a la Plaza El Ingenio en el barrio Saint Germain, lugar donde todos lo conocen. Sin embargo, apenas diez minutos después, todo cambiaría. Unos chicos empezaron a alarmar a los adultos que estaban en el lugar que un sujeto vestido de bermuda y remera lo estaba amedrentando a J.G sin motivos.
Según el relato de algunos testigos, dijeron que otros adolescentes comentaron a modo de broma que alguien quería robar una bicicleta, por lo que el
policía sin decir nada fue a atacar directamente a J.G que estaba parado en la plaza. A pesar de que el menor ni siquiera estaba cerca de los adolescentes.
Varias sostuvieron que se encontraron con una escena desgarradora: un sujeto retenía a J.G de las manos y bruscamente lo arrojó al piso, quedando boca abajo mientras el joven lloraba atemorizado. La confusión y el miedo se reflejaban en los ojos del menor, quien en crisis intentaba explicar, que no era un delincuente.
Pero sus lágrimas y palabras no fueron suficientes para calmar al
oficial. A cada momento, el trato era más hostil. «Dejá de burlarte»,
le gritó el policía, mientras lo arrastraba hacia otro sector de la
plaza, apretando con fuerza su cuello, luego lo puso boca abajo y lo daba puñetazos en la espalda causándole heridas.
Una mujer que conoce a J.G le dijo al policía que no lo trate así que él es menor y que siempre va a la plaza, que es un niño bueno que no hace daño a nadie, que no es un delincuente pero el policía le dijo que no se metiera y lo seguía golpeando y humillando .
J.G tenía miedo; su cuerpo temblaba ante una situación que no
comprendía. Luego el policía lo llevó hasta una garita policial donde siguió hostigándolo. De esto hay un video que servirá de prueba porque la familia ya hizo la denuncia correspondiente.