Lo que comenzó como un juego de niño, se convirtió en realidad. Martín, es el ejemplo, de que si se puede vivir de la música cuando trabajas por ello. A sus 40 años, da clases de batería y perscusión. Además, desarrolló el manual «Chacarera, bombo legüero y batería» que será presentado el domingo 19 de marzo.
Con la humildad que lo caracteriza el santiagueño Martín Alcorta, de 40 años, recordó sus primeros momentos de su profesión.
«Desde muy chico jugaba a ser baterista y todo lo que tenía que ver con rítmica. Naturalmente me llamaba la atención muchísimo la batería, mi papá y mi tío tocaban. En la casa de mi abuela, solía utilizar unos tarros, ella me había armado una batería con un montón de ollas en el fondo de la casa y yo buscaba el ritmo sin saber lo que hacía, era un juego inconsciente como cualquier niño», recuerda Martín con un poco de nostalgia y alegría, y agrega: «Mi viejo me compró mi primer batería a los 17 años, y ahí empecé a tomarme en serio lo que hacía y comencé a estudiar y prepararme, disfrutaba mucho la cuestión rítmica».
Martín es un aficionado al rock, tiene como una especie de lealtad familiar, ya que sus padres escuchaban Led Zeppelin, The Beatles y rock nacional como Luis Alberto Spinetta, Fito Paez y todo eso lo inspiró para tocar en la batería.
Con el tiempo fue descubriendo otros estilos musicales, lo que le permitió estudiar Jazz en seminarios intensivos en la provincia de Córdoba. Se perfeccionó en batería con Fito Messina, Oscar Giunta, Carlos coronel, entre otros. Además, logró ganar una beca de estudio en Sao Pablo para aprender música brasilera y jazz.
También ha tocado con diferentes artistas del folklore como la Brasa, Carlos Marrodán trío, Juan Saavedra, Enrique Marquetti y Septeto socavón.
«La Brasa, fue como un gran amor, me gustaba mucho ser parte de ese equipo, cuando la banda se desarmó dejé de lado el folklore y decidí seguir en el Jazz», comenta.
Al ser consultado sobre si en Santiago del Estero se puede vivir de la música, Martín dijo que «nada se consigue en un día o en un año, es una carrera donde se debe trabajar cada día, perfeccionarse en el estilo que te gusta».
Se considera una persona de suerte, porque supo aprovechar las oportunidades, de hecho, él vive de la música, actuando y dando clases de Percusión y batería en el programa «Coros y orquestas de Santiago del Estero». Ante todo es una persona con una marcada sencillez, para él, el éxito está en lograr su propio objetivo y no, en competir. En admirar a quienes se suben a un escenario y decir «qué bien que actuaste».
Este domingo presentará su libro «Chacarera, bombo legüero y batería», un método de estudio para percusionistas y batería.La cita será el domingo 19 a las 20, en la vieja estación en calle Libertad y Colón.
Contará con la conducción de Olga Jiménez y la participación de diferentes artistas. El evento es auspiciado por la Subsecretaria de Turismo y Cultura de la Municipalidad de la Capital.
