Escenas verdaderamente conmovedoras se vivieron este viernes por la tarde en la Facultad de Ciencias Médicas de la Unse, cuando los padres –algunos llegados desde el interior profundo de la provincia- se encontraron con sus hijos, flamantes médicos, los primeros formados y recibidos en suelo santiagueño.
Mario Acosta, papá de Cinthia Toledo –que obtuvo el mejor promedio- contó que él y su esposa tuvieron que emigrar desde la localidad de Caspi Corral, en el departamento Figueroa, para radicarse en La Banda, para que sus hijas pudieran continuar sus estudios. Una de ellas es abogada, otra estudiante de Ciencias Económicas, y Cintia, la flamante médica. «Ella es egresada en la universidad pública de nuestra provincia y estamos felices porque con tanto sacrificio hemos venido del interior para que ellas puedan estudiar y para nosotros hubiese sido imposible mandarla a estudiar medicina en otra provincia porque implica un gasto enorme que no lo podíamos afrontar», explicó. Marta Serrano, madre de Daniel Gómez de la ciudad de Loreto, también expresó su satisfacción por el logro de su hijo. «Fue un sacrificio enorme porque mi marido es jubilado y yo soy ama de casa y había que hacer todo un esfuerzo para que nuestro hijo pudiese estar en Santiago y estudiar. Es una alegría inmensa la que sentimos hoy y no podemos creer que el tiempo haya pasado tan rápido. Gracias a todos los que han hecho posible que exista la carrera de medicina en la provincia», dijo. Nancy Leiva, madre del friense Nahuel Ávila, contó que es un día de mucha emoción para toda la familia. «Estamos felices, porque después de tantos años de estudio y dedicación hoy podemos ver los frutos; además es una felicidad que haya podido estudiar en nuestra provincia y que sea uno de los primeros egresados», resaltó.