El comunicador social Luis Palacios sufrió una trombosis pulmonar lo que produjo su fallecimiento, lo cual provocó un gran dolor en la comunidad y amigos que se volcaron en las redes sociales para recordar su obra poética, la música y sus pasos por los medios alternativos.
Luis tenía 47 años y, sin perder jamás su cadencia al hablar y al escribir, siempre guardó parte de su corazón al Tucumán que lo recibió con los brazos abiertos y al que le dio sus poemas certeros y su compromiso inclaudicable con los olvidados. Luis había nacido en abril de 1975 y estaba radicado en Tucumán desde 2012, tal como lo cuenta la revista El Ganso Negro. Habitué de Pangea y de los rincones literarios donde se respirara poesía, Luis siempre estaba. Ejerció como periodista y productor y jamás abandonó causa injusta. Militante social, su vida estuvo marcada por la publicación asidua en antologías tucumanas, santiagueñas, porteñas y en su gran trabajo curado por la escritora María Belén Aguirre: Cuaderno de Bitácoras (Ediciones de La Eterna, 2015). Con Aguirre fue pieza fundamental del proyecto Biblioteca Parlante Haroldo Conti dirigido a personas ciegas. Y fue el editor junto a Rut Tomatis del poemario póstumo “María” de María Medina, poeta víctima de brutal femicidio (editorial Tropa Circa).
Además de su poesía, Luis tuvo un trabajo único en el Instituto Roca, palmo a palmo, mano a mano con jóvenes en contexto de encierro. Allí trabajó y entabló una amistad entrañable junto a su amigo y escritor Abel Navarro, quien entre lágrimas lo recuerda: “Luis fue una persona muy humilde, muy creativa, muy altruista”. “Quería generar cambios, hacer algo nuevo con los chicos, hacerles conocer el mundo. Fue un ser de bellas palabras, un buen amigo, un buen tomador de mates, un buen santiagueño. No se puede creer. No puedo creer que se haya muerto. No puedo seguir hablando. Me quiebra el alma. Un gran amigo, una muy buena persona”.
Fuente: El Tucumano