Este sábado con sala llena en el auditorio de la UCSE se estrenó «El Viejo Príncipe «, una versión libre de César Brie basada en el libro «El principito» de Antoine de Saint Exupéry.
Esta adaptación para el teatro indaga sobre el devenir de aquel principito, si le hubiese tocado envejecer en la tierra, en la habitación de un asilo con médicos, enfermeros y familiares a veces muy ocupados para atenderlo en los días de visita.
Brie imagina al príncipe ya anciano en un hospital geriátrico y explora su relación con el enfermero.
El desierto es ahora su habitación y los pasillos del asilo que recorre de noche, a puro recuerdos de aquella rosa, del amor y todo lo que vivió.
Por momentos impacienta al enfermero quien lo cuida, lo afeita y le da la pastilla para dormir, aunque también el viejo sabiamente escucha al cuidador quejarse de ese trabajo que lo agobia.
Algunas veces, una que otra visita irrumpe en su rutina diaria, aportando una cuota de humor, como el nieto que llega borracho o la nieta con poco tiempo para dedicarle a él porque está ocupada con su teléfono móvil comprando dólares ; otras, son las charlas con su enfermero las que le permiten evocar la vida en su planeta, aquel del que dice venir.
En cada ocasión, él se muestra tierno y sabio al discurrir sobre la amistad, el amor y la soledad, aunque, a veces, lo que diga pueda tomarse como confusiones de la edad o delirios de un estado febril.
La puesta consta de pocos elementos, sin embargo son impecables las interpretaciones de los actores que lo acompañan, puede verse un gran trabajo corporal y de la sonoridad en cada interpretación.
Dirección: Luis Lobo
Actores: Ariel Díaz, Gustavo Jaibar y Mariel Tenreyro.