El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció el paquete de medidas económicas con un mensaje grabado que duró 17 minutos.

El anuncio completo:

Primero quería agradecer a todos nuestros votantes y también a los que no nos han votado. De eso se trata la democracia y la libertad. Agradecerle también al Presidente por haber confiado en mi equipo para un momento tan difícil como este que estamos enfrentando. Definitivamente estamos frente a la peor herencia de nuestra historia. Un país donde los argentinos somos cada vez más pobres. Con un déficit fiscal que supera los cinco puntos y medio de producto. Con un Banco Central, con una hoja de balance absolutamente deteriorada, sin dólares en sus activos y con el equivalente a tres bases monetarias en pasivos remunerados. Una emisión monetaria en estos años, en estos cuatro años, de más de 20 puntos de producto que ha hecho que actualmente la inflación navegue al 300% anual y que castiga a los argentinos todos los días. Precios reprimidos en energía, en tarifas, en el dólar que se están pagando entre la mitad y una quinta parte de su valor real. Deudas de más de 400 mil millones de dólares entre pasivos del Banco Central, deudas del Tesoro, deudas con importadores, utilidades retenidas y deuda con organismos multilaterales de crédito. Si seguimos como estamos, vamos inevitablemente camino a una hiperinflación. Podemos, como dijo el Presidente en su discurso, llegar a niveles de 15.000% anual. Para que se entienda eso en números, hablamos de que una leche pase de valer 400$ a 60.000$ en el lapso de un año. Nuestra misión es evitar esta catástrofe. Y para solucionar este problema lo primero que tenemos que lograr es identificar, reconocer la génesis de este problema. Este es un punto central. Me voy a detener un poco aquí para explicar esto. Si uno dijera, yo lo he hecho muchísimas veces en charlas durante muchísimos años, si uno le preguntara a la mayoría de los argentinos ¿cuál diría que es el mayor problema? ¿La deuda, la inflación, el dólar o el déficit fiscal? Siempre la mayoría de las respuestas diría, más del 95% de las respuestas se lo llevaba la deuda, la inflación y el dólar. Prácticamente ninguna respuesta correspondía al déficit fiscal. Sin embargo, la génesis de nuestro problema ha sido siempre fiscal. Lo que se manifiesta como los problemas son en realidad las consecuencias de cómo se ha financiado ese déficit. ¿Qué es el déficit? Bien simple: el déficit es cuando se gasta más de lo que se recauda a nivel de país. Déjenmelo llevar a sus a sus hogares. Si un hogar gasta 120.000$ y gana 100.000$, bueno, evidentemente alguien le tuvo que haber pedido prestado 20.000$. Cuando lo que ustedes llaman estar en rojo a nivel de estado se denomina déficit fiscal. Ahora funciona prácticamente igual que en sus casas, digamos. Ustedes le pueden pedir prestada plata a un banco, a un familiar, a un amigo. Bueno a nivel de país, si el país quiere gastar más de lo que recauda, le pide al mercado plata. Le pide a los organismos multilaterales de crédito como el Fondo Monetario Internacional o le pide al Banco Central que se lo imprima. Ahí si quieren está esa sutil diferencia. Digo sutil porque aún en ese caso también es deuda. Entonces, los problemas que se originan de financiar ese déficit son los problemas que le llegan a la gente. ¿Si? Si se financia ese déficit excesivamente con deuda o repetidamente con deuda, se terminan generando problemas financieros. Si se financia con emisión del Banco Central, ¿qué es lo que pasa? Hay una sobreabundancia de pesos, como con cualquier bien. Cuando hay sobreabundancia de un bien, ese precio cae. Si hay sobreabundancia de naranjas, el precio de las naranjas cae. Si hay sobreabundancia de petróleo, el precio de la nafta cae. Si hay sobreabundancia de pesos, el precio de los pesos cae. ¿Cómo se manifiesta esto? Cae con respecto a los activos financieros como el dólar y cae con respecto a los bienes de la economía, o sea, inflación. Esas son las cosas que a la gente le llegan, que la gente percibe: problemas de inflación, deuda, dólar. Ahora, el origen de ese problema siempre ha sido fiscal. ¿Y cuál es la razón de nuestras crisis recurrentes? Es que nosotros siempre como país, nos hemos focalizado en querer solucionar las consecuencias, pero nunca el problema políticamente. Digamos que siempre hemos sido adictos al déficit. Entonces, solucionar las consecuencias nunca han solucionado la raíz del problema y por eso siempre hemos caído en crisis recurrentes y en buscar falsos culpables. ¿Entonces, típicamente, qué hemos hecho a lo largo de estos últimos 100 años? Bueno, los problemas de deuda, los reestructurábamos. Reestructurábamos la deuda y le echábamos la culpa a los que nos prestaron. Si teníamos problemas de inflación, poníamos precios cuidados, control de precios y le echamos la culpa a los empresarios. Si tenemos alguna escalada en el dólar le ponemos cepo y le echamos la culpa a los especuladores. Y ¿el déficit? Bien, gracias. Y esa es la razón por las que las crisis se repiten y se repiten. Imagínense ustedes que, si reestructurar la deuda fuera la solución, bueno, ya la reestructuramos nueve veces, deberíamos ser Suiza. Y sin embargo estamos cada vez peor, porque la respuesta nuestra a estos problemas siempre ha sido atacar las consecuencias, pero nunca el problema. Siempre ha habido una actitud política de siempre gastar más de lo que se recauda, independientemente de lo que se recaude. Cuando se recaudaba 100 se quería gastar 120. Cuando se recaudaba 120, se quería gastar 140, cuando se recaudaban 140, porque seguíamos subiendo impuestos, se gastaba 160. Y siempre hemos seguido ese patrón. Si quieren más datos de los últimos 123 años, Argentina tuvo déficit fiscal en 113, es decir, constantemente, prácticamente todos los años vivió en déficit. Esto quiere decir, siempre tuvo que buscar cómo financiar ese déficit. Como ya vimos, ¿cómo se financiaba? ¿Cómo se financia? Con deuda o con emisión. Esto es lo que es muy importante que se entienda, porque en Argentina esta relación entre el déficit y su financiamiento en la gran mayoría de los ciudadanos está rota. Para muchos el tomar deuda es casi un capricho del ministro de Economía de turno. Y no es así. El problema de vuelta es siempre el déficit fiscal, el gastar más de lo que se recauda. Esa es la razón de nuestros problemas. Por eso ahora lo que nosotros venimos a hacer es lo opuesto a lo que se ha hecho siempre. Nosotros lo que venimos a hacer es a solucionar este problema de raíz, justamente para no tener que padecer más esas consecuencias. Para no tener que padecer más inflación, para no tener que padecer más pobreza. Para eso es fundamental solucionar nuestro problema de adicción al déficit fiscal y esto hoy representa una oportunidad para todos, porque es la primera vez en más de 100 años que llega al gobierno un candidato que explica esto, que la gente lo entiende y lo vota muy mayoritariamente. Cuando yo era chico, y por muchos años, hubo siempre candidatos que intentaron explicar esto, pero nunca tenían más de 5% o 6% de los votos. Hoy estamos de vuelta frente a una oportunidad histórica, porque finalmente un candidato logró una mayoría absoluta y logró que la sociedad entendiera que este es el problema, entendiera que no hay más plata, que no hay más plata, que no se puede seguir gastando más de lo que recaudamos. Para solucionar entonces este problema voy a proceder a leerles las medidas que componen este paquete de urgencia, cuya finalidad es neutralizar la crisis y lograr estabilizar las variables económicas.

Paso a enumerarlas entonces.

1 – No se renuevan los contratos laborales del Estado que tengan menos de un año de vigencia. Una práctica habitual en la política esta de incorporar miles de familiares y amigos antes de un cambio de gobierno para mantener sus privilegios.

2 – Se decreta la suspensión de la pauta de gobierno nacional por un año. Durante el 2023 entre Presidencia y los ministerios, se gastaron 34 mil millones de pesos en pauta. No hay plata para gastos que no sean estrictamente necesarios y mucho menos para sostener con plata de los contribuyentes medios que se crean solo para alabar las virtudes de los gobiernos de turno.

3 – Conforme la Ley de Ministerios decretada por el Presidente, los ministerios se reducirán de 18 a 9 y las secretarías de 106 a 54. Esto va a redundar en una reducción de más del 50% de los cargos jerárquicos de la función pública y del 34% de los cargos políticos totales del Estado Nacional.

4 – Vamos a reducir al mínimo las transferencias discrecionales del Estado nacional a las provincias, recursos que lamentablemente en nuestra historia reciente se han usado como moneda de cambio para intercambiar favores políticos, para hacer política, digamos.

5 – El Estado Nacional no va a licitar más obra pública nueva y va a cancelar las licitaciones aprobadas cuyo desarrollo aún no haya comenzado. Como dije antes, no hay plata para pagar más obra pública que, como todos sabemos, muchas veces termina en los bolsillos de los políticos y los empresarios. La obra pública ha sido siempre uno de los principales focos de corrupción del Estado. Y con nosotros eso se termina. Las obras de infraestructura en Argentina serán realizadas por el sector privado, ya que el Estado, como dije, no tiene ya plata ni financiamiento para llevarlas a cabo.

6 – Vamos a reducir subsidios a la energía y al transporte. Hoy el Estado sostiene artificialmente precios bajísimos en tarifas energéticas y transporte a través de subsidios. La política siempre lo ha hecho porque de esa forma engañan a la gente haciéndoles creer que les ponen plata en el bolsillo. Pero como todos los argentinos ya se habrán dado cuenta, estos subsidios no son gratis, sino que se pagan con inflación. Lo que te regalan en el precio del boleto te lo cobran con los aumentos en el supermercado. Y con la inflación esta son los pobres, finalmente, los que terminan financiando a los ricos. Adicionalmente, los subsidios al transporte en el AMBA son un acto de profunda discriminación con las provincias del interior. Vamos a terminar con esta discriminación al interior.

7 – Vamos a mantener los planes Potenciar Trabajo de acuerdo a lo establecido en el presupuesto del año 2023 y vamos sobre todo a fortalecer las políticas sociales que son recibidas directamente por quienes las necesitan. Esto es, sin intermediarios como la Asignación Universal por hijo y la Tarjeta Alimentar.

8 – Vamos a sincerar el tipo de cambio oficial. El tipo de cambio oficial va a pasar a valer 800$ para que los sectores productivos tengan los incentivos adecuados para aumentar su producción. Esto va a estar acompañado por un aumento provisorio del impuesto país a las importaciones y a las retenciones de las exportaciones no agropecuarias. De esta manera beneficiamos a los exportadores con un mejor precio y equiparamos la carga fiscal para todos los sectores, dejando de discriminar al sector agropecuario. Finalizada esta emergencia, vamos a avanzar en la eliminación de todos los derechos de exportación, que son un gravamen perverso que claramente no nos gusta y que entorpece el desarrollo argentino.

9 – Reemplazaremos el sistema de importaciones IRA por un sistema estadístico y de información de importaciones que no requerirá de la aprobación previa de licencias. Se termina así la discrecionalidad y se garantiza la transparencia del proceso de aprobación de las importaciones. Es decir, el que quiera importar podrá hacerlo y punto. Quiero ser claro ahora con los argentinos acerca de cómo van a ser los próximos meses. Además de la herencia que les he comunicado, estamos heredando lo que llamamos una inflación reprimida que ya se está destapando y que es consecuencia del rezago de la política monetaria ultra expansiva, como expliqué antes, de estos últimos cuatro años y de los controles de precios que a la larga nunca funcionan. Lo ven todos en las góndolas del supermercado. Cualquiera que haya ido al supermercado en las últimas dos semanas habrá visto cómo varios precios han aumentado casi 100%. Es decir, vamos a estar durante unos meses peor que antes, particularmente en términos de inflación. Y lo digo así porque, como dice el Presidente, es preferible decir una verdad incómoda que una mentira confortable. Por toda esta situación de emergencia que vamos a vivir es también que el Presidente nos ha pedido que pongamos foco fundamental en la gente que más puede sufrirlo. Y es por eso que vamos a complementar estas medidas con una 10° medida de importante carácter social, ya que lo que vamos a hacer es duplicar el plan de Asignación Universal por Hijo y aumentar en un 50% la Tarjeta Alimentar. Para terminar, déjeme decirle que de algo podemos estar seguros y que este es el camino correcto y que, si seguimos por el otro camino, inevitablemente vamos a ir a un escenario de mucha mayor pobreza, de mucha mayor inflación y de mucho mayor sufrimiento. Argentina es un país rico en recursos naturales y humanos. Y si hacemos finalmente los deberes que nunca hemos querido hacer, permitámonos soñar con volver a ser ese gran país que hace 100 años el mundo entero tanto admiraba. Muchas gracias.

Por MDC INFO

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